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Querida Maestra, este evento de “una fracción de segundo” es otra prueba del Amor y la Protección de la Maestra para todos nosotros. Recién una mañana temprano, me dirigía al hospital para estar con mi madre para su cirugía de ese día. El colgante de mi auto, con la foto de la Maestra, guindando del espejo retrovisor, chocó con el soporte de mi teléfono celular. El soporte del teléfono y el teléfono se cayeron. Cuando fue seguro, detuve mi auto por una fracción de segundo para recogerlos. El grosor del marco del soporte del teléfono es más de tres veces el grosor del colgante del automóvil y estaba muy protegido. Siendo así, era muy extraño. Luego, a los 10 minutos en la carretera, sin ninguna señal previsible, salió humo de una de las llantas traseras de un camión de transporte muy grande a mi derecha. Instantáneamente, un fuerte sonido precedió a la explosión. De los 16 neumáticos, o más, y cada uno tiene aproximadamente la mitad del tamaño de mi automóvil, fue el el más cercano a mí el que explotó. Pedazos de la llanta volaban en todas direcciones, pero los escombros más grandes, casi un tercio de la llanta, vinieron disparados hacia mí. Había autos conduciendo a más de 110 kilómetros por hora a mi alrededor. En lo que a mí respecta, no había posibles maniobras seguras que pudiera hacer. Estaba atrapada sin poder hacer nada. De repente, sucedió un milagro. Todo cayó frente a mí, a una fracción de segundo de distancia. Esto me abrió una ventana de oportunidad para girar ligeramente hacia la derecha, dentro de mi propio carril, para evitar chocar contra él. Otras piezas más pequeñas también aterrizaron un poco lejos y nada tocó mi auto. Además, el camión de transporte pudo detenerse de manera segura en el andén de la carretera. Cuando pude asimilar las cosas, la conclusión más lógica fue que fue la Maestra, quien, mediante el uso del colgante del automóvil, "retrasó" milagrosamente mi viaje por una fracción de segundo para ayudarme a mí y a otros a evitar un accidente automovilístico importante y colisiones de varios vehículos. Además, fue gracias a las Bendiciones y la Ayuda Amorosa de la Maestra que pude pasar mi día como estaba planeado, literalmente, intacta y sin ser afectada. Gracias, nuestra Amadísima Maestra. ¡Que la Maestra Suprema Ching Hai sea bien amada, bien cuidada y bien protegida las 24 horas del día, 7 días de la semana! Todos la queremos mucho!! Seamos todos veganos para salvarnos a nosotros mismos y al mundo. Con el amor de Dios y gracias, Nora de Ontario, Canadá Perspicaz Nora: Gracias por compartir tu milagrosa historia. La Maestra tiene un mensaje cariñoso para ti: “Agradecida Nora: el Maestro interior siempre te está cuidando las 24/7 Mientras practiques bien y sigas los preceptos, te mantendrás en la amorosa protección de lo Divino. Tu historia muestra cómo el Maestro interior puede usar cualquier medio disponible para ayudarnos. Cuando sinceramente deseamos ser uno con Dios, Dios puede dirigir nuestra vida momento a momento y ayudarnos a estar en el lugar correcto en el momento correcto, no solo para evitar el daño sino también para hacer el bien, ayudar a los demás y ser un instrumento de Su voluntad Divina. Que tú y el pueblo canadiense íntegro sean abrazados para siempre por el Amor de Dios”.