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Capítulo 5 Lo que significan los Maestros Los tres tipos de Maestros“Es fácil encontrar un Maestro si sabemos que hay diferentes tipos, y sabemos qué tipo es el más adecuado para nosotros. En mi opinión, hay tres tipos de Maestros. El primer tipo es lo que llamamos el tipo intelectual, los eruditos. Ellos son grandes conocedores de las escrituras, versados en la terminología dentro del ámbito de la filosofía. Pueden enseñarte quién escribió qué escritura y cuándo, y el significado de su terminología. Estos maestros son muy dignos de nuestra reverencia. Pueden transmitirnos algunas de las enseñanzas sagradas de los tiempos antiguos que quizá no tengamos tiempo de comprender, o quizá no seamos lo bastantes expertos para conocer la terminología. Ese es el primer tipo de maestro. Aprendiendo con ellos sobre las diferentes enseñanzas y religiones, nuestro conocimiento se ampliará.El segundo tipo de maestros está absorto en éxtasis o Samadhi todo el tiempo. Están totalmente dedicados a Dios, al Plan Sagrado. Ellos están en contacto directo con Dios y tienen conocimiento directo de Dios. Pueden ver a Dios cara a cara. Y si estamos en contacto con estos Maestros por casualidad, o por nuestra propia voluntad, obtendremos algunos beneficios. Nuestra mente mundana estará menos agobiada por la presión del mundo, y nos sentiremos elevados y felices y recuperaremos el anhelo por Dios. Sentiremos que queremos renunciar al mundo. No me refiero con ello a afeitarse la cabeza y vivir en la naturaleza, sino a sentir menos deseo por los placeres sensuales y las ganancias materiales de este mundo. Estos maestros suelen ser difíciles de encontrar, porque en su mayoría no enseñan realmente, sólo se absorben en el éxtasis, disfrutando de la dicha y la armonía interna.El tercer tipo también se absorben en el amor por Dios, pero también tienen amor y compasión por los que están en la ignorancia y el sufrimiento. Por lo tanto, corren de un lado a otro según su petición. Aunque sólo hubiera una o dos personas que anhelaran sinceramente reunirse con Dios, vendrían y compartirían con ellos el secreto del Reino de Dios, la forma de encontrar la Realidad, la Verdad, el Tao dentro de nosotros mismos, de cómo despertar en su interior la más grande fuente de conocimiento, de todo poder y fuerza salvadora dentro de nosotros mismos, para disminuir la intensidad del sufrimiento en nuestras vidas, para desarrollar nuestra propia confianza en nosotros mismos y fundirnos con la fuente Todopoderosa de la que procedemos.Este es un perfil básico de los tres tipos de maestros. Así pues, tenemos que buscar un tipo que pueda satisfacer nuestro deseo, nuestras necesidades y nuestro anhelo interno. Si vemos por casualidad a un Maestro, debemos usar nuestro discernimiento para ver si es el Maestro que queremos, si él o ella es digno de nuestra reverencia y confianza”.“El primer tipo de maestro es fácil de reconocer por su erudición. Puede hablar y conocer todas las escrituras, y sabemos que es una persona de conocimiento. Es fácil saber esto, porque el conocimiento mundano es fácil de entender y de probar.El segundo tipo también es fácil de reconocer por su apariencia y la atmósfera devocional que rodea a las personas siempre absortas en éxtasis. El tercer tipo de Maestro es difícil de detectar porque cuando una persona no está en éxtasis, es difícil saber si alguna vez ha estado en éxtasis o no, porque este tipo de Maestro está las 24 horas del día en un ‘Samadhi’ o éxtasis invisible. Samadhi significa que estás en éxtasis, en la dicha, la tranquilidad y la Luz de Dios.Puedes estar en éxtasis mientras vives en este mundo. Hay dos tipos de Samadhi: Uno es que después de dejar este mundo, estás para siempre en éxtasis, en dicha, en el Reino de Dios. Eres uno con Dios o el Océano de Amor y Misericordia. El otro tipo es un éxtasis más pequeño que experimentas cada día a través de la meditación, a través del anhelo devocional, o cualquier tipo de ritual para alcanzar el éxtasis. Cuando estás en Samadhi, te olvidas del mundo entero. A veces puedes oír a la gente que te rodea, pero no puedes relacionarte con el mundo. Cuando estás en un éxtasis más profundo, el mundo entero desaparece, y sólo ves la Luz y a Dios, y sientes paz, dicha y éxtasis.Debido a que el tercer tipo de Maestros están dentro y fuera del éxtasis al mismo tiempo, como Jesús o Buda, es difícil detectarlos. Ellos parecen personas comunes. Este es el peligro de ser un Maestro de tercer grado. El primer tipo de maestro, todo el mundo te conoce, te venera, miles de personas te siguen. El segundo tipo de maestro, todo el mundo lo conoce y se inclina a sus pies. Ellos pueden saberlo o no porque están en éxtasis todo el tiempo y la gente puede verlo. Pero el tercer tipo, como Jesús o Buda, la gente puede tirarles piedras, clavarlos, regañarlos y matarlos, porque mucha gente no podría creer que Ellos son los hijos de Dios, que Ellos son la Salvación, la Luz y el Camino del mundo, cuando Ellos están en el cuerpo físico y actuando como la mayoría de la gente común.Así, aquellos que van por ahí y comparten su secreto del Reino de Dios con la gente, como hicieron Jesús o Buda, están en éxtasis y fuera del éxtasis. Porque, cuando estás predicando, tu Yo real está en Samadhi, pero tu Yo físico todavía sufre, todavía conoce el dolor y la pena. Ahora bien, el segundo tipo de Maestros no siente dolor en sus cuerpos, ni preocupación, ni ansiedad, sólo dicha, toda la miseria desaparece, y no hay palabra en este lenguaje para describir este estado. Si pertenecen a la primera y segunda categoría, la gente les reconocerá y les seguirá. Pero el peligro de ser un Maestro del tercer tipo es que Ellos parecen personas comunes, y la gente podría tirarles piedras, incluso matarles porque no creen que Ellos sean el camino hacia la salvación”.“He venido para llevarlos a casa” se puede descargar gratuitamente en SMCHBooks.com y ha sido publicado en árabe aulacense (vietnamita), búlgaro, chino, checo, inglés, francés, alemán, griego, húngaro, indonesio, italiano, coreano, persa, polaco, rumano, ruso, español y turco, etc.
