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Estos llamados falsos maestros, no saben nada. No le temen a nada. Solo se sientan en el estrado, parecen algo grande, pero solo son grandes egos, se nota. Cualquiera que tenga un poco de sabiduría espiritual puede decir quién es quién inmediatamente. La forma en que se sientan, la forma en que hablan, la forma en que se miran sus ojos, las palabras que usan, sus acciones en el escenario y en la vida cotidiana, puedes verlo de inmediato. Se trata de un verdadero ego, un demonio manifestado en un cuerpo humano, y es realmente repugnante con incluso solo mirarlos o pensar en ellos. […] Su cara, su ego, sus actos en el escenario ya es realmente repugnante. ¿Cuánto más repugnante si hablas de ellos? Es realmente así. Solo siento lástima por los vulnerables que han sido engañados por ellos, burlados por ellos y abusados por ellos, ya sea financieramente, espiritualmente o físicamente. […]Ellos son desalmados, sin corazón, solo tienen egos y avaricia. Cuando los veo en Internet, sentados ahí con quizá grandes turbantes y/o grandes túnicas, o cualquier tipo de túnicas coloridas, o trajes de diseñador. Incluso con túnicas de monje, todo tipos de símbolos sagrados de amor y sabiduría, pero simplemente sentados vacíos ahí o de pie ahí, llenos de falsedad y engaño, incluso hablando tonterías o hablando de manera perjudicial a las personas, diciéndoles incluso que se desvíen, ¡que no reciten los Nombres de los Budas!Dios mío. ¿Qué daño puede hacerles a las personas recitar los Nombres de los Budas? ¿Qué tiene eso que ver con estos monjes o sacerdotes? Incluso un sacerdote de alto rango en el Vaticano calumnia al Señor Jesús, se burla de Dios. Es como una broma o como si fuera un objeto para ellos, algo con lo que jugar.Dios mío, aunque si esos tipos sean demonios, el infierno los va a encerrar ahí dentro para siempre, con infiernos ardientes y todo tipo de instrumentos afilados para pincharlos y punzarlos. Y nadie podrá ayudarlos porque ellos niegan a Dios. Se alejan de Dios. Caminan en la dirección opuesta a Dios, e incluso calumnian a los Maestros cuyas enseñanzas les han ayudado a alcanzar el más alto rango del sacerdocio, poseer todo el Vaticano y gobernar a muchos de los fieles en su religión. Tan desvergonzados y repugnantes – peores que los demonios. Si los llamo demonios, es una palabra demasiado indulgente, porque no tenemos palabras peores para llamarlos.Los demonios, ellos actúan pero con principios. Seducen a las personas, pero si las personas son fuertes y virtuosas, ellos los dejan en paz e incluso los respetan, manteniéndose lejos o ayudándolos en ocasiones. Pero estas personas – los falsos sacerdotes, falsos papas, falsos monjes, falsos maestros, falsos gurús – Dios… no hay palabras para describirlos. Son simplemente desalmados, sin corazón, unos codiciosos, incluso más allá de los demonios. Así que no tengo palabras para ellos.No siento “lástima” por ellos. No siento piedad por ellos, nada en absoluto. Solo deseo que desaparezcan rápidamente, que se vayan al infierno pronto, para dejar en paz a la gente vulnerable. Sin su presencia, las personas podrían recurrir a otros maestros mejores o a Maestros verdaderos que les ayuden a evitar el fuego del infierno y a liberarse en el Cielo, a disfrutar de la Gracia de Dios y de las enseñanzas superiores de un Maestro verdadero en los Cielos.Y si tienen un Maestro, un verdadero Maestro que les enseñe, y ellos siguen las enseñanzas del Maestro, entonces incluso sus nueve, diez generaciones también serán liberadas, bienaventuradas en el Cielo junto con ellos. Pero estos falsos maestros, malvados monjes y sacerdotes, y papas, o como quiera que los llamen, obstruyen a las personas para que no lleguen a las enseñanzas reales de los verdaderos Maestros. Ese es su mayor pecado. Por eso no son perdonables por Dios, porque ellos no creen en Dios. De lo contrario, temerían al infierno y alabarían a Dios, en lugar de burlarse de Dios, hacer mofa de Dios y calumniar al Gran Hijo de Dios, como Jesucristo. No tengo palabras que decir que puedan hacerles entender a estos seres de bajo nivel, de los infiernos más bajos, cómo son por dentro. Basta con mirar lo que dicen y ver lo que hacen, y ya lo sabrán.Photo Caption: La primavera estacional es hermosa ¡La primavera interior lo es aún más
