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Es tan feliz en el Cielo que no hay nada que nos recuerde la práctica espiritual. Es tan angustiante en el infierno que es imposible practicar espiritualmente ahí. En el mundo secular, tenemos sufrimiento, alegría, malentendidos, ignorancia, sabiduría, iluminación, lo que tiene iluminación y muchas situaciones diferentes. Por lo tanto, podemos aprender rápidamente de varias situaciones en la vida y podemos encontrar suficiente materia con el cual experimentar y entrenarnos a nosotros mismos. Tenemos la oportunidad de practicar para convertirnos en Budas lo cual no podemos encontrar en otros mundos. Por lo tanto, el cuerpo humano es muy valioso. Debemos apreciar la oportunidad de practicar espiritualmente sin demora. Al practicar el Método Quan Yin, nuestras vibraciones se hacen muy rápidas y nos sentimos con más vigor, igual que la gente joven. Nos volvemos más alertas, capaces de descubrir los problemas fácilmente y listos como los jóvenes. Por lo tanto, podemos decir que nos rejuvenecemos. Sean magnánimos todo el tiempo, siempre incondicionales. No quieran beneficio para sí mismos de ninguna situación. Entonces van a obtener más de lo que esperan. Sean siempre magnánimos e incondicionales. Esa es la forma en que funciona el universo. Nosotros estamos representando el amor; estamos representando a Dios. Entonces cada vez que olvidamos eso, debemos tratar de recordarlo otra vez. Así es como llegamos a ser grandes. Así es como realizamos a Dios. Su trabajo en si mismo es una bendición. Cuando están trabajando para Dios y para la multitud, sus méritos se multiplican. Conforme ayudas a más personas, muchas multiplicaciones de méritos serán añadidas a tu tesoro de progreso espiritual. Dios no nos puede dar paz en la Tierra si nosotros mismos no hacemos la paz. Nosotros tenemos el poder. Nosotros somos los representantes de Dios aquí; tenemos que hacer las cosas que debemos en este nivel porque existimos aquí. Solamente si tenemos paz dentro de nosotros mismos podemos hacer la paz; solamente cuando vemos a Dios dentro de nosotros mismos podemos ver a Dios en los demás. Yo creo que todos los presidentes o líderes del mundo deben tratar más de recordarle a la gente los aspectos espirituales, en lugar de solo los aspectos materiales, porque los espirituales duran más. Es verdaderamente hermoso recordarle a la gente sobre la práctica espiritual porque eso es todo lo que tenemos. Esa es la única cosa perdurable que tenemos. Esa es la única cosa que nos ayuda a tener paz en el mundo y entre las naciones. Si todas las naciones se vuelven más iluminadas, seremos más pacíficos unos hacia los otros. Cualquier evento que suceda en nuestra vida es para que nosotros midamos cómo hemos crecido ya, cómo hemos crecido en el desarrollo espiritual. Si lo pueden ver de esa manera, eso es bueno. Y traten de saber cómo reaccionar a eso de la mejor manera posible para ustedes mismos.
